sábado, julio 9

sweet disposition

Volvemos al mismo remolino de siempre, a la misma tormenta eterna. No me gusta aprender de mis errores, no me gusta madurar emocionalmente. Anclada estuve, y anclada sigo aunque no me haya dado cuenta hasta ahora. ¡Dime qué debo de hacer con estos sentimientos que sólo quieren herirme! Mi mente lo sabe, mi corazón lo sabe, mi experiencia lo sabe. Yo lo sé. Jamás volverás a por mí, jamás volverás a sostenerme entre tus brazos, y jamás volveré a esconderme en tu persona para desaparecer de este mundo hostil. Y la pregunta es, ¿qué hago yo ahora? Ya no sabes de mi existencia, de qué es de mí, mi nombre, las palabras que te dije. Pero yo lo llevo tatuado con veneno en cada rincón de mi ser. ¿Una maldición? Tienes pinta de ello. El Karma me persigue sonriente y justiciero, haciéndome pagar por lo que te hice. Ahora me toca a mí. ¿Y qué si no puedo superar los recuerdos que te mantienen vivo en mi mente? ¿Y qué si no puedo dejar atrás el pasado que nos unió? ¿Y qué si no soy capaz de perdonarme por hacerte daño? ¿Y qué si no puedo aceptar que nuestros corazones realmente no encajan? ¿Y qué si verdaderamente nuestros demonios juegan bien entre ellos? ¿Y qué si desaparece la esencia que me ató a ti? Y qué. Y qué hacer, me gustaría saber a mí. Apareciste tras mucho tiempo entre mis sueños, de nuevo, como quien vuelve a casa por Navidad. Esa Navidad en la que me hundiste. Esa otra Navidad que yo te arruiné. No sé qué nos deparará la próxima. Seguramente, el olvido absoluto. Enterraremos todo este estropicio, como si jamás hubiese existido, como si jamás nos hubiésemos apuñalado. Y todo quedará en el recuerdo de tristes noches de insomnio y canciones de U2 y Sting. Espero que no te quedes mucho más tiempo habitando entre mis cavilaciones.


1 comentario :

  1. Lo peor es que nos gusta que siga ahí, quietecito, en un rincón de nuestro cerebro o de nuestro corazón, vete a tú a saber, pero presente. Pero tenemos que seguir evitándolo ¿no?
    Precioso el texto, me ha encantado.

    Un achuchón gigante (:

    ResponderEliminar

Amor animi arbitrio samitur non ponitur.