sedated

"Necesito recordar a veces que hay tantísima belleza en el mundo que siento que no lo aguanto, y que mi corazón va a colapsar." 

- American Beauty (1999) 

Existe un punto blanco en medio de un océano negro. Supongamos que ese punto soy yo. Perdida, desorientada, entumecida. Me rodeo de un millón de manchas negras, son personas. Ciegas. Ven perfectamente, su vista es precisa y calculadora, matemática, fría. Pero son ciegas de mente, de corazón. Sólo pueden percibir y sentir lo terrenal, lo lascivo. Y me aterra, atormenta mi ser, que no sean capaces de descubrir rayos de luz donde ellos solo ven grietas. No encuentran el gusto a las nubes del cielo ennegreciéndose, al frío que se aloja entre nuestros huesos, ni a las olas que rompen incansables en el mar de invierno. Me siento muy afligida. No por mí, sino por ellos, que no puedan levantar la capa de lo superficial, y mirar más adentro de las cosas. Hay tantas cosas por ver, por pensar, por sentir. A lo mejor mi corazón no está en su sitio, pero sé lo que es aferrarse a una persona, vivir por ella, ver en ella la salvación que esperabas, mentalmente convertirla en oxígeno puro. La adoración es otra maravilla que nuestro mundo nos ofrece, pero no todos conocen como se llega a ella. Los puntos negros, los ciegos de corazón, jamás sabrán lo que es tener el cielo encerrado en piel y esqueleto. Tu propio cielo, el de nadie más. Es tan precioso mirar a los ojos de una persona con ternura, y decir "esto va a doler". Prefiero sufrir debido a la belleza del mundo, que ser sedada para siempre sin poderla haber presenciado. Os invito a ser vulnerables al encanto que esconden nuestras vidas, y a sentiros llenos por su hermosura. Quiero observar el sol, aunque mis ojos ardan para siempre.