viernes, octubre 30

nubes

Ven, déjame que te grite en la oscuridad, para que no veas mi miedo, para que no veas mi aflicción. Un fuego desgarrador se apodera de mis frías manos, todo está en llamas. Cuando cae el sol, te vas, y vueles a venir, y así sucesivamente. Pero hoy por hoy, no sé si eres el mismo, u otro diferente. Giras entorno a mi cabeza como un endemoniado carrusel, me susurras en el corazón para caer en el sueño. Me arropas de miradas, me bañas de sonrisas y ahogas sin previo aviso, con tus promesas. Créeme, mi amor, que en invierno me duele menos vivir, pero tú lo empeoras todo. Me haces vivir en una atmósfera de aire envenenado, pero realmente no respirar es un alivio. Es un alivio dejar de ser humana, si con ello puedo ser tuya. Abrázame cada pétalo, cada espina, cada hoja muerta.


No hay comentarios :

Publicar un comentario

Amor animi arbitrio samitur non ponitur.