XXIII.

Nieva de una jodida vez jodido cielo. Tanto frío para realmente nada.
Mis manos te lo agradecerán, frío, están resquebrajadas hasta la muñeca, con la piel blanca y morada y heridas por doquier. Me da miedo mirarlas. Y más tocarlas.
Hoy en Matemáticas, mientras hacía ecuaciones (que no son mis mejores amigas, por así decirlo...) estaba escribiendo, y de repente vi una gota de sangre en mi cuaderno. ¿What's that fuck? Me observé los dedos, y el dedo corazón de la mano derecha sangraba :3 ¿Por qué? No, no me como los padrastros... Frío. Estúpido y horroroso frío, hizo de sangrar de una vez por todas mi dedo.
Naturalmente, tuve que apañármelas con un papel para rescatar mis ecuaciones de la mancha.
Este año todo está pasando muy rápido. Me acuerdo que el pasado no era así, cada día pasaba algo diferente y era especial. Ya no. Todo es monótono, se hace lo mismo, la misma rutina. Y si pasa algo especial, al día siguiente se olvida y todo vuelve a empezar. Es cansino. Semana blanca, por favor.