Las personas son como piezas de un puzzle, que confeccionan el interior de nuestro corazón. Algunas veces, por capricho, escogemos algunas piezas que simplemente no encajan en nosotros, y seguimos forzándolas a permanecer. Estas nos hacen daño estando en nuestra vida, pero igualmente seguimos intentando que formen parte del puzzle. Nos clavamos sus esquinas y bordes irregulares, pero el amor puede más que el dolor. Y sangras, y lloras. Y no importa. Y se forma una herida más grande de lo que esperabas.
Dejé de forzarte a permanecer conmigo. Ya no me dueles.
Breve. Bonito. Sencillo.
ResponderEliminarUn pequeñito comentario y un diminuto saludo.
Te leo.
Muchas gracias.
EliminarEspero que tengas la bienvenida que esperabas, un beso. xxx