En mitad del estío y el calor, comencé a añorar el invierno. Sus fríos brazos extendiéndose sobre los árboles deshojados por su hermano el otoño. Cubriendo la superficie de la tierra de blanco, haciendo bajar el mercurio del termómetro, congelando ríos y lagos, y creando ese sentimiento especial en el corazón. El vaho de la respiración en el aire y ese dolor que el frío te provoca en el pecho, aferrándose al esternón. El tacto de la lana contra la piel, y las largas horas delante de la chimenea. Las luces de los escaparates reflejadas en tus ojos, y la sonrisa al oler castañas asadas. Querido invierno, te necesito. Al igual que cambias el mundo, cambias mi corazón por tres meses.
Hermoso texto!
ResponderEliminar¡Muchas gracias! <3
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