¿Nunca habéis tenido esa sensación de "oh, se me escapó la oportunidad"? Ya habré habré hablado muchas veces de ello. Pero es cierto. Vivimos el día a día de nuestra adolescencia preocupados por todo, o por nada. En mi caso, siempre estoy pensando en qué podría ocurrir si hiciera esto o lo otro. Otras personas prefieren no tener nada que ver con el tema. Pero ni lo uno ni lo otro. Si va a pasar algo, ya está, deja que ocurra, sea bueno o malo. Deja de preocuparte por mañana y vive el hoy. Si seguimos así, cuando seamos mayores y estemos en la recta final de nuestra vida, nos preguntaremos "¿qué he hecho con mi vida? ¿realmente valía la pena preocuparse tanto?". Carpe diem, y la vida es para vivirla día día, no de mañana en mañana.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Amor animi arbitrio samitur non ponitur.