martes, diciembre 24

comes and goes (in waves).

Típicas conversaciones inesperadas a las dos de la madrugada,
Pero me he dado cuenta de que es más fácil morir en el camino a la lotería, que ganarla. Quemé todos los billetes que me dieron, todas las oportunidades. Y respiré sus cenizas con orgullo, sin saber que un tiempo después me estaría muriendo por recuperar aquellos boletos perdidos entre partículas de polvo. Muero por, aunque sea, volver a ver ese premio que tuve en el hueco de mis manos, y que dejé caer, que la gravedad lo envolviera, y que el suelo lo desintegrara. Rechacé todo aquello por lo que ahora tengo sed, que me hace falta para seguir funcionando. Pero la verdad no merezco aquel premio precioso. Merezco sufrir el castigo de mantenerme con vida, sabiendo que tiré lo que más quería por la ventana, dejando que los cristales cortaran su piel. Porque ella no me querrá volver mirar a la cara, al menos no con una sonrisa de afecto. No volverá a derramar su compasión en mi ser, y con sus ojos bañados por el sol, se llevará lo que queda de mí.

Hace relativamente poco tiempo, me creé una cuenta de Twitter, por puro aburrimiento. Dejadme los vuestros en un comentario y os sigo :)

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Amor animi arbitrio samitur non ponitur.