I can almost see you.

Todas las cartas que te escribiría, con los bordes decorados con dibujos de flores y hojas, con una marca de un beso como firma. Todas las veces que te abrazaría por la espalda, apoyando el oído contra ti, escuchando los latidos acompasados de tu corazón, sincronizando mi respiración con ellos. Todas las veces que buscaría consuelo en tus abrazos, secando mis lágrimas contra tu camisa, sintiendo tus dedos correr entre mi pelo. Sonreiría involuntariamente ante el móvil, mordiéndome una uña, al recibir un mensaje tuyo. Admiraría tus facciones, la dilatación de tus pupilas, los lunares en tu piel y el ángulo de tu mandíbula. Dejaría caer mis paredes por ti, y te daría la llave de mi corazón. Tendrías permiso para ver las partes ocultas de mí que nunca vieron la luz, y mis pensamientos más profundos. Escogeríamos una constelación que observar todas las noches mientras fuera visible, y aprendería cuántas cucharadas de azúcar echarle a tu café. Tomaría tu mano cuando me sintiera insegura... Y cuando no. Serías mi razón de haber nacido, y la víctima de mi cámara. ¿Pero sabes una cosa, amor?

Aún no te he conocido.