"Cuando era pequeña,
mi madre me dijo que nunca
mirara hacia arriba, al sol.
Tenía curiosidad del porqué,
así que un día lo hice,
y en esa fracción de segundo,
me quedé ciega por la luz,
sin saber lo que tenía a mi alrededor,
abandonada solo con el sonido
de mi pesada respiración
y el latido de mi corazón.
Creo que es eso
lo que me pasó
la
primera vez
que te vi."
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Amor animi arbitrio samitur non ponitur.